Y de repente la vida te sorprende con un giro abrupto, con un frenazo inesperado que hace temblar los esquemas de tu monotonía y te sumerge por unos instantes en el pozo de la inseguridad.
Y sólo tienes dos opciones: o rendirte ante los quejidos de tu mente o brillar, brillar, brillar.
Sí, BRILLAR , porque cuando decides no rendirte, brillas. Cuando decides no claudicar, inyectas fe en las posibles derrotas de otros. Cuando decides no abandonar, demuestras que estas creado con grandes dosis de valentía.
Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.
1 Corintios 16:13
20 Mayo 2022
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