Todos nos enfrentamos a momentos cruciales donde sientes que te juegas el rumbo de tu vida en una única decisión. Será una carrera, una pareja o un destino... si bien el objetivo que buscas pareciera el cumplimiento de una promesa, esa promesa estará tan cerca como tu fe la pinta o tan lejos como tu miedo la desmitifica.
Si vivimos siempre dudando, nuestras expectativas nunca cumplirán el perfil de nuestros deseos, pero si vivimos creyendo en Dios y en sus propósitos, nuestra fe no hace que las cosas sean fáciles, sino posibles.
Recuerda que cada “tierra prometida”, tiene sus “propios” gigantes, pero ten cuidado y que no sean tus “propios” gigantes los que te aparten de “la tierra" de tu promesa.
30 de Abril 2021
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