Hablar de paz interior en estos tiempos suena casi a utopía. Según te levantas, el día comienza con mares revueltos que quieren hundir tus sueños, tus esperanzas y tu paz. Y si bien es cierto que las desgracias que todos conocemos son suficientes para hacernos temblar, aquello que puede llegar a robarnos la Paz no es en sí la tormenta, sino la percepción que tenemos de la misma y los medios que usamos para afrontarla. Seamos inteligentes, objetivos y con discernimiento elijamos aquello que nos acerque siempre a Su Paz.
Juan 14:27-28
27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
11 Mayo 2020
Comments