¿Sabemos amar?, ¿nacemos amando? o ¿el amor se aprende y se perfecciona? Muchos de nosotros tenemos la creencia de que el amor es ese sentimiento abstracto y pasivo que necesita ser despertado por un agente externo, poderoso y atractivo, llámase compasión, desafío o enamoramiento. Y dejamos pasar la vida limitando nuestra capacidad de amar a las necesidades, las intenciones y los tiempos de otros. Sin embargo el amor no es ajeno, ni estático. El amor es personal, valiente, crece, se ejercita y lo más importante: se expone. El amor verdadero sólo depende de una genuina intención de amar que nace para alcanzar a otros, colorear sus historias, cambiar corazones y vivificar acciones.
Pero recuerda que para crecer en amor, hay que vivir amando.

2 de febrero 2020
Comments