Sabes, aunque tenemos la tendencia a creer que las piedras del camino siempre son puestas por otros, lo cierto es que nosotros mismos somos los artífices de nuestros mayores obstáculos.
Y aunque todos lo días nos toca bailar en la cuerda floja de la incertidumbre , el poder para solventarlos no viene de otros sino de uno de los motores de nuestra existencia: la mente.
Una mente caprichosa y selectiva capaz de convertir el cielo en infierno o el infierno en el mismo cielo.
Y aunque no todo depende del cristal con que se mire, pues por encima de los pensamientos, hay una realidad evidente, el camino se hará llevadero si nuestra mente trabaja en sintonía con nuestros sentimientos, carácter y fe.
Es posible que nuestro pasado o nuestros miedos nos hayan desequilibrado, por lo que Ahora es un buen momento para buscar de nuevo esa armonía. Para ello, la mente de Cristo siempre será tu mejor referencia. Y quién sabe, a lo mejor esa piedra con la que hoy tropiezas, te tiene algo que contar…
18 de Junio 2021