𝐏𝐀’ 𝐓𝐈𝐏𝐀𝐒 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐘𝐎

No cabe duda de que el “shakirazo” engancha. Y es que con todos los ingredientes de una buena telenovela, "amor, traición, 𝙁𝙚𝙧𝙧𝙖𝙧𝙞𝙨 𝙮 𝙨𝙪𝙚𝙜𝙧𝙖", por mucho que yo me crea que no soy de este mundo, no dejo de ser una mística 𝙣𝙤𝙫𝙖𝙩𝙖 a la que le chiflan los 𝙏𝙬𝙞𝙣𝙜𝙤 y a la que estas noticias le 𝙎𝙖𝙡-𝙥𝙞𝙘𝙖𝙣. Y 𝘾𝙡𝙖𝙧-𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 no se si activan mis neuronas feministas o mi perfil de 𝙡𝙤𝙗𝙖 despechada, pero entre el “no me lo puedo creer” y el “qué razón tienes”, estos últimos días 𝙝𝙚 𝙛𝙖𝙘𝙩𝙪𝙧𝙖𝙙𝙤 menos para ejercitar mi humanidad en el 𝙜𝙞𝙢𝙣𝙖𝙨𝙞𝙤 de esta vida que se jacta de entrenar a progres, pero que 𝙚𝙨𝙩𝙖́ 𝙧𝙖𝙧𝙖, 𝙢𝙪𝙮 𝙧𝙖𝙧𝙖, 𝙖𝙡 𝙥𝙪𝙣𝙩𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙮𝙖 𝙣𝙞 𝙡𝙖 𝙙𝙞𝙨𝙩𝙞𝙣𝙜𝙤.

Y no la distingo porque 𝙥𝙖’𝙩𝙞𝙥𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙮𝙤, el desamor duele aunque le siga llamando 𝙗𝙖𝙗𝙮, 𝙥𝙖’𝙩𝙞𝙥𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙮𝙤, el paso del amor al oido es tan fácil como cambiar un 𝙍𝙤́𝙡𝙚𝙭 𝙥𝙤𝙧 𝙪𝙣 𝘾𝙖𝙨𝙞𝙤, y 𝙥𝙖’𝙩𝙞𝙥𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙮𝙤, los números de mis velas seguirán cantando mis años, hasta que llegue el día en que pueda dejar en mi armario ese top rosa de los ratos depres, que 𝙢𝙚 𝙝𝙖𝙘𝙚 𝙨𝙚𝙣𝙩𝙞𝙧 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙪𝙣 𝙧𝙚𝙝𝙚́𝙣 en una sociedad machista.

Y es que a todos nos queda grande la traición, la deslealtad, la ruindad, cuando hemos amado de veras. El amor cuando no es correspondido, cuando es despreciado, ultrajado y pisoteado, duele. Si no doliera no sería amor, claramente sería conveniencia. (Perdón, usaré 𝙣𝙤𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 en vez de 𝙘𝙡𝙖𝙧𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 porque las cosas claras en estos días están mal vistas.) Y aunque nos enseñan que la traición, el fracaso o la derrota no duelen y nos hacen “𝙢𝙖́𝙨 𝙙𝙪𝙧𝙖𝙨”, 𝙚𝙡 𝙣𝙤 𝙥𝙖𝙨𝙖 𝙣𝙖𝙙𝙖, 𝙩𝙤𝙙𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙖́ 𝙗𝙞𝙚𝙣 llegarán solamente después de un tiempo de lamento, de duelo, de aceptación y de perdón. Si no pasamos por ello, es posible que queriendo enmascarar nuestros sentimientos, nuestros actos hablen por sí solos.

Me entristece este triángulo amoroso, deseo que a cada uno les vaya bien, pero mientras que 𝙢𝙖𝙨𝙩𝙞𝙘𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙮 𝙩𝙧𝙖𝙜𝙖𝙢𝙤𝙨, 𝙩𝙧𝙖𝙜𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙮 𝙢𝙖𝙨𝙩𝙞𝙘𝙖𝙢𝙤𝙨 este desvelo global o chisme multitudinario, cierto es que todos estamos haciendo proselitismo en virtud de nuestras creencias, e incluso nos atrevemos a hablar de libertad, sin entender que la libertad, aunque 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙣𝙤𝙢𝙗𝙧𝙚 𝙙𝙚 𝙥𝙚𝙧𝙨𝙤𝙣𝙖 𝙗𝙪𝙚𝙣𝙖, tiene días en que nos muestra 𝙨𝙪 𝙥𝙚𝙤𝙧 𝙫𝙚𝙧𝙨𝙞𝙤́𝙣, ya que no entiende que en 𝙡𝙖𝙨 𝙛𝙤𝙩𝙤𝙨 de nuestras vidas, siempre hay lazos, vínculos, ataduras o cadenas… que no se ven pero que existen y es mejor no tocarlos o soltarlos de forma que no duelan.

Y ¿por qué hablo de esto? Porque para personas como yo, que amamos la música, que vivimos con ella y para ella, el uso de la misma nos importa. Y sí, la música sabe de amor y de desamor, de amores platónicos, celos, despechos. Como músico sé muy bien que no deja de ser nuestra mejor ARMA en cuestiones del alma, pero deseo que nunca se use 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙪𝙣 𝙨𝙪𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙤 𝙧𝙚𝙚𝙢𝙥𝙡𝙖𝙯𝙤. Y aunque a algunos 𝙘𝙤𝙣 𝙚𝙡 𝙙𝙚𝙨𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙛𝙖𝙘𝙩𝙪𝙧𝙚𝙣, 𝙖 𝙢𝙞́ 𝙨𝙤́𝙡𝙤 𝙢𝙚 𝙝𝙖𝙘𝙚 𝙡𝙡𝙤𝙧𝙖𝙧.

𝙥𝙖𝙡𝙖𝙗𝙧𝙖𝙨 𝙚𝙣 𝙣𝙚𝙜𝙧𝙞𝙩𝙖 Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53

14 Enero 2023